Nos reunimos con diferentes actores involucrados en conservación y comenzamos a pensar en una agenda común para trabajar en: el cumplimiento de las metas ambientales internacionales, y la sostenibilidad económica de las áreas protegidas de Argentina. El aporte de Natura Argentina para lograr que los mecanismos de financiación aseguren la participación de las personas en los procesos de creación de nuevas áreas protegidas.
Por Redacción Natura
En un significativo evento, logramos reunirnos con referentes políticos de diferentes partidos y organizaciones de la sociedad civil, congregados para dialogar sobre las propuestas y desafíos que enfrenta Argentina en su camino hacia la meta 30×30. Este encuentro tuvo como gran objetivo analizar el estado actual de nuestras áreas protegidas y diseñar una estrategia sólida hacia el futuro.
Participaron representantes de gobierno del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, de la Administración de Parques Nacionales y representantes del cuerpo legislativo del Congreso de la Nación.
Fue una jornada de participación y trabajo. Pudimos conversar con representantes de gobierno del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, de la Administración de Parques Nacionales y la Fundación Parques Nacionales, representantes del cuerpo legislativo del Congreso de la Nación, otras organizaciones filantrópicas del mundo, y representantes de ONG argentinas que trabajamos por la conservación del patrimonio natural y cultural del país. Los grandes desafíos planteados fueron, por un lado, el camino para lograr detener e invertir la pérdida de diversidad biológica, pero también para pensar mecanismos de financiación para la sostenibilidad de las áreas protegidas existentes, en todos los niveles de gestión.
El desafío de la sostenibilidad financiera de las áreas protegidas
La agenda del evento, realizado en el mes de junio en la Embajada Argentina de los Estados Unidos, tuvo como grandes ejes, por un lado, las metas ambientales internacionales a las que Argentina se comprometió en la COP 15 del Convenio de Diversidad Biológica, y por otro, posibles mecanismos de financiación para el sistema de áreas protegidas del país, para poder lograr esas metas. Debemos tener presente que los fondos destinados a la conservación de la naturaleza son escasos para los objetivos planteados, y en el contexto socioeconómico del país, el financiamiento externo es clave.
En relación con eso, se conversó sobre el Plan de financiamiento para la permanencia, una herramienta que tiene como objetivo último garantizar la sostenibilidad financiera a largo plazo para la conservación. Desarrollar un plan de conservación integral y un modelo de sostenibilidad financiera de las áreas protegidas es sumamente importante para que existan más y mejores áreas protegidas.
“Revisar la estrategia argentina con la ayuda de organizaciones nacionales e internacionales que son especialistas en el ambiente, y en la misma mesa que diferentes actores políticos involucrados es exitoso para nuestro trabajo, porque pudimos pensar juntos necesidades y mecanismos útiles”, resumió Lucila Castro, directora ejecutiva de Natura Argentina.
Algo destacable de estas formas de financiamiento es que se establece que para poder utilizar estos recursos es que debemos interpretar lo financiero junto con la conservación efectiva como un todo, y que diferentes actores, técnicos, sociales y políticos, debemos trabajar juntos y pensar en acuerdos para poder avanzar.
¿Qué implican algunos de los compromisos internacionales asumidos por Argentina?
Argentina tiene una larga historia en conservación y creación de áreas protegidas. Fue uno de los primeros países del mundo en crear parques nacionales; el compromiso en la conservación de la biodiversidad ha sido evidente en los últimos años, con un aumento en la superficie terrestre y marina protegida a nivel nacional. Sin embargo, se reconoce que es fundamental fortalecer la colaboración y encontrar soluciones conjuntas para superar los desafíos financieros y operativos que enfrentan las áreas protegidas de carácter provincial.
Para el año 2030, Argentina debería duplicar sus áreas protegidas, tanto en tierra como en el mar, según el acuerdo firmado en la COP 15 del Convenio de Diversidad Biológica.
En diciembre de 2022, la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas llegó a un nuevo acuerdo mundial sobre biodiversidad denominado Marco Mundial Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica. El convenio representa un hito significativo en los esfuerzos globales para abordar las crecientes tasas de pérdida de biodiversidad, e incluyó la adopción de un marco de monitoreo y mecanismos para la planificación, el reporte y la revisión.
En ese acuerdo se establece que los países, incluido Argentina, deben aumentar la superficie de las áreas protegidas hasta el 2030 y mejorar la calidad de la gestión de las mismas.
Dentro de este marco, encontramos la meta 3, la cual busca proteger al menos el 30% de las tierras y océanos a nivel global para el año 2030. El acuerdo incluye compromisos para que se respeten plenamente los derechos indígenas y de las comunidades locales en estos procesos.
La ciencia nos dice que alcanzar la protección global del 30% de las áreas terrestres y marinas es fundamental para frenar la acelerada pérdida de biodiversidad, almacenar carbono, prevenir futuras pandemias y fortalecer el crecimiento económico.
Este evento representó un paso importante en la búsqueda de una estrategia sólida y sostenible para la protección de la biodiversidad en Argentina. La cooperación entre referentes políticos, organizaciones locales e internacionales, y organizaciones filantrópicas de los Estados Unidos, marca un hito en el camino hacia la meta 30×30 y la visión compartida de conservar la naturaleza y la cultura locales, con la participación de las personas involucradas.