Incendios: mucho más que humo y cenizas
Federico Kopta, Biólogo
Foro Ambiental Córdoba – Asociación Civil
Además de destruir la vegetación y la fauna, y contaminar el aire, los incendios de montes y pastizales aceleran la erosión del suelo, propician las inundaciones, disminuyen la infiltración que alimenta las vertientes, y promueven la colmatación y eutrofización de los lagos
Esta es la época de riesgo de incendios en Córdoba y centro de Argentina, incluyendo el Delta, debido a que a fines de invierno y comienzos de primavera confluyen la ausencia de lluvias, baja humedad ambiente, fuertes vientos y temperaturas ocasionalmente elevadas. A esto se suma la vegetación seca por las heladas como elemento muy combustible.
A las condiciones naturales se suma la mano del hombre, que inicia los incendios de manera accidental o de forma intencional, como cuando se producen para cambiar el uso del suelo a fin de implantar cultivos o emprendimientos inmobiliarios, para obtener rebrote para el ganado, para eliminar vegetación herbácea al costado de banquinas o baldíos, para quemar basura, o para simplemente hacer daño, entre muchos motivos.
Los incendios forestales son particularmente perniciosos en la zona serrana donde nacen los ríos pues, al afectar drásticamente la cobertura vegetal, dejan sin protección al suelo de los agentes erosivos, en especial el agua de lluvia.
La vegetación cumple tres funciones en la regulación del agua y el suelo en la zona serrana o de cabecera de cuenca, ya que actúa como:
- Un paraguas con sus hojas, impidiendo que las gotas de agua de lluvia impacten con energía sobre el suelo, disgregándolo.
- Una esponja conformada por el follaje y la hojarasca, reteniendo el agua y permitiendo que se infiltre al suelo y las capas de agua subterránea.
- Una red hecha de raíces y hojarasca, sosteniendo mecánicamente al suelo del arrastre del agua.
La pérdida de la cubierta vegetal por acción del fuego tiene como consecuencias:
- Erosión hídrica del suelo.
- Pérdida de materia orgánica del suelo, que si bien recibe el aporte de cenizas, las pierde rápidamente por erosión.
- Inundaciones, porque el agua escurre violentamente por la superficie sin ser retenida por la vegetación.
- Contaminación de los cursos de agua con lodo y cenizas.
- Colmatación (o relleno con sedimentos) de los lagos, con el suelo arrastrado desde las sierras.
- Eutrofización de los lagos, ya que las algas disponen de más nutrientes para multiplicarse y a su vez, contaminar el agua.
- Sequía de las vertientes en invierno y primavera, por falta de infiltración del agua hacia el suelo y capas subterráneas durante la época de lluvias.
- Destrucción del hábitat de la fauna.
Resulta entonces imprescindible prevenir los incendios de montes y pastizales, y atento a que el 99% son producidos por el ser humano.
Una de las estrategias fundamentales es apoyar la educación sobre el tema desde los centros educativos, para disminuir el número de focos producidos. Pero por otra parte, es necesario un sistema de alerta temprana constituido por vigías, que ante una columna de humo avisen a un equipo de combate inicial o primer ataque, a fin de que extingan el fuego antes de que se propague y ocasione un incendio de magnitud. Otro factor fundamental es la investigación penal, a fin de que quienes ocasionan los incendios sean llevados a la Justicia, y eso disuada provocarlos.
Federico Kopta
Federico Kopta, Biólogo y Secretario de Foro Ambiental Córdoba, Asociación Civil que busca incidir en políticas públicas ambientales de manera integral, desde la ciudadanía, a través de la generación de informes y recomendaciones técnicas y el trabajo colaborativo con los medios de comunicación.